“mientras aliviar el sufrimiento es un imperativo moral, la obsesión contemporánea de mantener la salud forma parte del persistente e ilusorio sueño humano de controlar el futuro. La presentación de este sueño en nuestra época se realiza a través de la ciencia, con un nuevo Santo Grial sustentado en la prolongación de la vida, la ausencia de sufrimiento, y la garantía de una muerte rápida en edades extremas, exentas de cualquier dolor. La pretensión de que ello será llevado a cabo por un Sistema Nacional de salud reconstituido, traiciona a todos los que están sufriendo aquí y ahora. Aquellos que promulgan este sueño ignoran el papel de la suerte y la contingencia en la vida humana. Quieren creer que la salud es lo opuesto a la enfermedad, que es un don de la ciencia médica, entregable según se recibe el pedido. La salud se convierte en una mercancía como cualquier otra, siendo evidente que tal retórica está apuntalando la rápida comercialización de la asistencia sanitaria y la explotación de la enfermedad y del temor a la misma con el fin de obtener beneficios”.
Iona Heath
Via: Gerentedemediado